Alvaro Luna; Me multan con 400€ por hacer fotos en una concentración

Hace algunos días comentaba que estaba muy indignado y cabreado, ahora me explico. La semana pasada me llegó una multa de 400 € de parte de la Subdelegación del Gobierno por ser uno de los promotores de una reunión no autorizada y apoyarla realizando un reportaje fotográfico.

La verdad es que ese día, a principios de septiembre, terminé pronto un curso sobre fotografía y quedé con un amigo en la plaza de la Constitución. Una vez allí vi que había una reunión de la gente de la Asamblea Antipatriarcal.

corte andirec aluna multa from Álvaro Luna on Vimeo.

Eran unas cuarenta personas (las he contado), sentadas en una plaza pública en círculo, sin pancartas ni reivindicaciones, solo personas libres hablando pacíficamente entre ellas (con la ayuda de un megáfono), no molestaban a nadie, o eso creía yo. Cuatro furgones de la policía nacional contemplaban la escena de dicho derroche de democracia. Hice algunas fotos manteniéndome a cierta distancia, oscurecía y había poca luz, así que no hice muchas. En un momento dado, unos cinco agentes se dirigieron al centro de la reunión y empezaron a identificar a varias personas, las que ellos decidieron que eran las “cabecillas”.

Me sorprendió e instintivamente disparé una foto, a unos diez metros y con los agentes de espalda (costumbre profesional), cual fue mi sorpresa cuando el que debía mandar aquello se dirigió inmediatamente a mi y me pidió mi DNI, para ver “qué iba a hacer yo con esas fotos luego” , después de una charla cordial con el agente sobre la ley y la constitución, aquello se disolvió y todos a casita. No publiqué las fotos en ninguna red social porque no había ninguna que me gustara especialmente como hago otras veces. Así que después de cinco meses me llega esta denuncia y estoy muy muy cabreado. A las otras personas que identificaron también las han multado.

Soy fotógrafo y hago fotos. Me interesan en especial la pérdida de derechos sociales, y la represión que estamos viviendo. Comencé a hacer fotos hace muchos años, cuando estudié fotografía. Aparte de mi trabajo, ya hacía fotos cuando acampamos en la plaza de la Marina para reivindicar la cesión de un 0´7% a la ayuda al desarrollo, de esto hace ya unos añitos. Solía ir a las manifestaciones y casas okupas de entonces a retratar lo que allí ocurría. Casi siempre me he mantenido al margen para poder ver bien con mi cámara, lo que no quita que esté en muchas ocasiones muy de acuerdo con lo que se reivindica.

Soy profesional de la imagen desde hace veinte años, es decir que vivo de ello desde entonces. He trabajado durante años para cadenas nacionales y autonómicas de sucesos y noticias. Nunca pensé que llegaríamos a este extremo. No ya que no te puedas reunir en la calle sin “comunicarlo previamente”, sino que cualquier persona que fotografíe cualquier tipo de evento se presupone que es instigadora de ese acto “ilegal”, pensemos que toda la prensa profesional o el periodismo ciudadano es cómplice de lo que registra con su cámara. La misma policía graba estos actos, por lo que serían también instigadores.

La buena noticia es que solo son 400 € y podían haber sido 30.000 €, y esto es por la ley antigua, cuando entre en vigor la ley nueva de “seguridad ciudadana”, será mucho más. Pensemos en que habría que comunicar previamente si te vas de despedida de soltero con muchos amigos, o tu equipo de fútbol gana algo que hay que celebrar, o vas con la tuna o la panda de verdiales, pero claro que estas cosas deben ser de interés nacional.

Desde hace unos años trabajo en la enseñanza, en la Universidad de Málaga, y también imparto algunos talleres de fotografía. Un alumno me preguntaba, después de contarles lo sucedido, que cuándo se podían hacer fotos en la calle entonces y… no supe qué contestarle.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, los nazis sentaron las bases de la necesidad de cambiar la información periodística por la propaganda institucional para controlar la opinión pública. Desde entonces se ha ido instaurando un periodismo al servicio del poder del que muy pocos medios se libran. En la época que vivimos en la que todo el mundo lleva una cámara consigo no se puede permitir que ciertas cosas salgan a la luz.

Pensad qué hubiera ocurrido si no hubiera imágenes de la guardia civil pegando tiros de pelotas de goma al “agua” junto a los inmigrantes que poco después morirían sin auxilio: ni nos hubiéramos enterado. Se intenta claramente impedir que la gente salga a la calle, proteste y se organice por sí misma, y mucho menos que eso se pueda ver, así como las desmesuradas actuaciones de la policía cargando sobre la gente pacífica.

Creo que vivimos en una democracia falsa que está al servicio del poder económico. Y la responsabilidad es nuestra, porque cada cuatro años les firmamos un cheque en blanco y punto. Y aún así sé que la policía y la guardia civil solo cumplen órdenes, que dan unos políticos de paja que solo buscan una buena jubilación a la sombra de una buena multinacional. Esos son realmente los responsables de lo que está ocurriendo. Lo que no están midiendo bien es que si impides a la gente manifestarse y desahogarse, creas un tapón que va cogiendo presión hasta que un día revienta de mala manera.

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