Medio millar de estudiantes llevan sus protestas a la calle

Alumnos universitarios y docentes no asistieron ayer a las aulas y se sumaron a una manifestación contra los recortes que recorrió el Centro 

MELANIE SOLER Decenas de ciudades salieron ayer a las calles a defender la educación pública y manifestar su rechazo a los recortes que el Gobierno central realiza en esta materia. Aulas vacías y una mínima afluencia a la Universidad, con motivo de la huelga convocada, y una manifestación seguida por medio millar de personas fue el balance del día en Málaga, según declaró el presidente de la asociación de estudiantes Eureka y del consejo de estudiantes de la Universidad de Málaga (UMA), Luis Centeno. 
La huelga tuvo una «buena acogida» por parte de la comunidad universitaria malagueña, se desarrolló sin incidentes y contó con piquetes informativos por el campus universitario de Teatinos. El único «pero» que matizó Centeno es que, aunque las aulas tenían pocos alumnos, e incluso algunos profesores pactaron no dar clase, el campus tenía movimiento. «No tanto como cualquier día pero sí que había coches y gente», detalló.
 

En cuanto a la manifestación, convocada a las 18.00 horas en la plaza de la Constitución, sobre la cual se hizo un llamamiento para que asistiera todo el sector, desde alumnos de todos los grados a profesores de la enseñanza media y la ciudadanía, en general, se llevó a cabo sin incidentes durante todo su recorrido, que finalizó ante el edificio del Rectorado. Pasadas las 19.30 llegaban a su destino casi medio millar de personas, según explicó Centeno, a ritmo de cánticos como «universidad pública de calidad», «la UMA no se vende, se defiende» o «qué pasa, qué pasa que nos suben las tasas». Según explicó el presidente de la asociación, se trató de la manifestación más ruidosa celebrada hasta el momento en la ciudad con motivo de la lucha por la educación pública. 

Centeno se mostró bastante satisfecho con la acogida de ambos eventos ya que los habían convocado ellos mismos, una asociación de estudiantes, que no tiene el mismo peso que otros organismos como los sindicatos, según mencionó el propio presidente.

Las movilizaciones, celebradas en cerca de 25 ciudades, según los movimientos estudiantiles convocantes, comenzaron el miércoles por la noche con encierros nocturnos en universidades que fueron secundados por cientos de alumnos en un clima de tranquilidad, aunque ayer por la mañana se intentó cortar el tráfico en diversos puntos de la geografía.

La jornada «14M, la universidad pública en lucha» concluyó con una manifestación en Madrid, organizada por la plataforma estudiantil Tomalafacultad, y respaldada por los sindicatos de la enseñanza de CCOO y UGT, así como por IU, que expresaron su respaldo a unas protestas contra «la mercantilización y elitización de la educación pública».

Centenares de manifestantes pidieron la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, en una marcha que partió de Nuevos Ministerio para concluir frente al Ministerio, en la madrileña calle de Alcalá.

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