Los menores, el colectivo más vulnerable frente a una crisis que hace que el 22% de hogares tenga mucha dificultad para llegar a fin de mes
Los niños se están llevando la peor parte de la adversa situación económica actual. Un tercio de los menores de 16 años de la capital malagueña viven por debajo del llamado 'umbral de la pobreza', que en el caso de España está fijado en 7.533 euros al año, o lo que es lo mismo, 628 euros al mes. Así lo revela el estudio 'La distribución de la renta en la ciudad de Málaga', elaborado por los profesores Guillermina Martín Reyes, Antonio García Lizana y Antonio Fernández Morales, de la Universidad de Málaga, a iniciativa del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (Omau).
Este informe pone de manifiesto que el porcentaje de
niños que sufren una situación económica adversa (un 34,2% del total) es
mayor que el de adultos (20,2%) y el de ancianos (29,2%). Los autores
alertan de la «vulnerabilidad» de la infancia y explican que las
familias «situadas bajo el umbral de la pobreza tienen más hijos
menores, bien por cuestiones de edad (se trata de padres más jóvenes) o
por tener una mayor tasa de natalidad». Sin distinguir por edades, casi
una cuarta parte de la población de Málaga -el 22,6%- vive por debajo
del nivel de ingresos considerado suficiente para vivir con dignidad. O
lo que es lo mismo: 128.000 de sus habitantes se las tienen que arreglar
con menos de a 7.533 euros al año. La tasa de riesgo de pobreza de la
ciudad es un punto más elevada que la media española, según el estudio
presentado ayer en la sede del Omau.
Pero la pobreza se puede medir de muchas maneras, no solo
analizando fríos números. Otra de las comparativas que recoge el
estudio de la UMA refleja la «pobreza subjetiva», es decir, la propia
percepción de los ciudadanos acerca de su situación económica. Y bajo
esta óptica, Málaga es una de las capitales españolas donde más arduo
resulta hacer frente a los gastos diarios. El 37,53% de los encuestados
afirma que tiene «dificultad» o «mucha dificultad» para llegar a fin de
mes, frente al 27,2% de media nacional. Si solo se tiene en cuenta el
grupo que asegura tener «mucha dificultad», la diferencia entre la
ciudad y la media nacional es superior a 12 puntos (22,24% en Málaga
frente al 10% español). Solo un 4,7% de los malagueños llegan con «mucha
facilidad» a fin de mes. El profesor Antonio García Lizana calificó
estos datos ayer de «alarmantes» e indicó que la acción de las ONG y de
la solidaridad familiar están actuando «como un verdadero colchón para
evitar situaciones conflictivas que, de otro modo, seguramente
surgirían».
En lo que sí se encuentra Málaga mejor situada que la
media española es en los indicadores de igualdad social, según destacó
ayer la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo. El
índice Gini muestra para Málaga capital un valor de 31,54, expresando
100 la máxima desigualdad. La media española está situada en 33,9. La
zona este de la capital es la más homogénea, mientras que en el Nordeste
y el Centro se detectan las diferencias sociales más acusadas. El
profesor Antonio García Lizana alertó ayer que en España, la desigualdad
«está aumentando», mientras en el resto de la Unión Europea se reduce.
Por zonas
El informe constata las fuertes diferencias existentes
entre las distintas zonas de la ciudad. El litoral este, donde se
engloban barrios como El Limonar, Cerrado de Calderón, El Palo o
Pedregalejo, destaca en todas las comparaciones estadísticas como la
zona más privilegiada. Solo el 9,7% de sus habitantes viven por debajo
del umbral de la pobreza, porcentaje que no llega ni a la mitad de la
tasa global de la ciudad. Todas las demás zonas de la capital se sitúan
en niveles cercanos al 22%, menos la nordeste (que engloba Ciudad Jardín
y La Palma-Palmilla), donde el 27,5% de los vecinos viven con menos de
7.533 euros al año.
Pero hay una constante que subyace debajo de todas las
variaciones geográficas, de edad, sexo ... Y es el nivel formativo.
Cuatro de cada diez malagueños que no pasan de los estudios primarios
están en riesgo de pobreza, mientras que entre el colectivo de titulados
universitarios la proporción es de cuatro de cada cien.
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