jueves, 1 de enero de 2009

Cáritas cierra 2008 con un 50% más de visitas a sus centros

Los inmigrantes ya establecidos en Málaga y los jóvenes desempleados que acuden por primera vez a la institución son los principales colectivos que piden ayuda

Cuando tan sólo queda un día para despedir el 2008, muchos son los que hacen balance de un año que ha tenido la palabra crisis como gran protagonista. La mala situación económica ha favorecido la aparición de nuevos pobres y las instituciones que prestan ayudas sociales se han visto desbordadas. Tanto es así que Cáritas Diocesana agotó su presupuesto para 2008 en tan sólo seis meses. En junio ya tenían extinguidos los 150.000 euros destinados para acogida. Esto se debe al aumento de la demanda de asistencia. "Un muestreo realizado en las quince ciudades más significativas de España asegura que este año ha aumentado en un 50% las personas que han acudido a Cáritas con respecto a 2007", explica su director, Anselmo Ruiz.

Los que ahora llegan a solicitar algún tipo de atención por parte de los 1.500 voluntarios son "inmigrantes que ya se habían establecido, que habían encontrado trabajo, se pudieron traer a la familia e, incluso, comprar un piso y que ahora han sido los primeros en quedarse sin trabajo", comenta Ruiz. Algunos de ellos se están reagrupando en pisos con otras familias, otros están pidiendo el retorno voluntario a su país.Además de este colectivo, llegan a Cáritas jóvenes de "treinta y tantos años que han perdido uno o los dos empleos y no tiran el mes entero pues tienen que pagar la hipoteca", subraya el director, que advierte que la familia "puede amortiguar la situación pero que otros buscarán el camino más fácil para subsistir". La mayoría de ellos han acudido por primera vez a la institución. "Ya no son los típicos colectivos de exclusión o marginación social, no tienen que tener adicciones ni malos hábitos, su problema está derivado por la situación económica", dice Anselmo Ruiz. Además de haber perdido el trabajo, hay familias que esperan la resolución judicial del proceso concursal de su empresa para poder cobrar la prestación por desempleo. "Hay cientos de casos en el juzgado de lo Mercantil y ellos aseguran estar en el limbo, ni trabajando ni en paro", asegura Ruiz que señala que "con esta nueva tendencia más lo que ya había sabemos que no podemos tirar económicamente". Por ello, Cáritas se vio obligada a apelar a la solidaridad de la gente que, afortunadamente, "ha respondido, ha aumentado su cuota de socio y ha hecho aportaciones importantes en las iglesias". Las 154 Cáritas parroquiales de Málaga recaudan y gastan en sus barrios aproximadamente 1,5 millones de euros. Estos presupuestos sin invierten en diversas líneas de acción. Estudian cada caso y a los que ven que la mala situación puede remitir en breve les ayudan, por ejemplo, con el pago del alquiler o de la hipoteca. "Si no tienen posibilidades de conseguir trabajo les ayudamos a vivir dignamente", añade Anselmo Ruiz. Pero no sólo se atiende a desempleados en esta organización dependiente de la Iglesia de Málaga. En Pozos Dulces tienen una residencia para gente sin hogar y en Churriana El buen samaritano acoge a un centenar mayores dependientes y Colichet a unos 12 enfermos terminales de sida. Además cuentan con apartamentos para mayores no dependientes y con pretalleres en los que los alumnos hacen prácticas en empresas, "aunque hoy tenemos más dificultades en este aspecto". En muchas ocasiones, comenta Ruiz, lo importante no es sólo la ayuda económica, "sino que se sientan acogidos, atendidos y acompañados". En tiempos difíciles Cáritas demuestra día a día el significado de tender una mano.

http://www.malagahoy.es/article/malaga/313757/caritas/cierra/con/mas/visitas/sus/centros.html

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